Las
tres han desarrollado carreras dignas de admiración, en las cuales ha
prevalecido el amor y el respeto hacia sus raíces, hacia la tierra que
las vio nacer. En un mundo globalizado, han sabido combinar las
tendencias actuales sin perder esa cepa que les da solidez y carácter,
esa con la cual han brillado en importantes escenarios internacionales
llevando siempre muy en alto sus orígenes.
Este
disco era una oportunidad maravillosa para regresar totalmente a ese
vientre, exaltar su raza y a la vez gestar algo nuevo. No había mucho que
pensar, tres enormes artistas y un extraordinario proyecto.
Para
hacer “Raíz” cada una aportó una lista de temas con los cuales el
público las había identificado a lo largo de su carrera; la selección
final fue el resultado de la opinión compartida. Así quedaron 16
canciones que muy claramente las representan, que van con ellas y con su
tierra, pero que ahora le pertenecen a las tres, pues las han hecho
propias sin importar el origen.
El
primer sencillo se titula “La raíz de mi tierra” y es el resultado de
la inspiración de este trío de talentosas cantautoras; más adelante las
guitarras, el arpa, la jarana, el bandoneón, las castañuelas y los
coros, así como la combinación de tres voces singulares, nos llevan a un
viaje de pertenencia, de arraigo a lo nuestro, pero también de apertura
y celebración.
Chacareras,
huapangos, tanguillos, bulerías y rancheras, por mencionar algunos
géneros tradicionales, se fusionan con arreglos actuales dándole vida a
un sonido muy rico en colores, a una propuesta única que sólo tres
artistas de verdad podían lograr.